domingo, 14 de febrero de 2010

QUIEN ME ENSEÑO LA VIDA BOHEMIA


Masa

De: César Vallejo

Al fin de la batalla,y muerto el combatiente, vino hacia él un hombreY le dijo:
«No mueras, te amo tanto!»
Pero el cadáver ¡ay! Siguió muriendo. Se le acercaron dos y repitiéronle:«No nos dejes! ¡Valor! ¡Vuelve a la vida!»
Pero el cadáver ¡ay! Siguió muriendo. Acudieron a él veinte, cien, mil, quinientos mil,clamando: «Tanto amor, y no poder nada contra la muerte!»
Pero el cadáver ¡ay! Siguió muriendo. Le rodearon millones de individuos,Con un ruego común: «¡Quédate hermano!»
Pero el cadáver ¡ay! Siguió muriendo. Entonces, todos los hombres de la tierraLe rodearon; les vió el cadáver triste, emocionado; incorporose lentamente,si Abrazó al primer hombre; echóse a andar.

No hay comentarios: